Mucho revuelo ha causado la creatividad del Senador Pereira sobre la legalización de la marihuana. Hasta personas con un grado de conocimiento en historia han realizado una explicación sobre “la razonabilidad” de esta iniciativa.
En Puerto Rico existen varias leyes laborales sobre la regulación para la administración de pruebas de drogas en el lugar de trabajo. Por ejemplo, la Ley Núm. 59 de 8 de agosto de 1997. Esta pieza legislativa va dirigida a la detección y rehabilitación del empleado usuario de sustancias controladas y a la protección de la ciudadanía contra posibles efectos nocivos como consecuencia de la labor de un empleado bajo los efectos de sustancias controladas.
La Legalización o medicación de la marihuana en PR requiere enmendar una decena de leyes vigentes y un gasto enorme para el país. Por otra parte, nada se ha mencionado del impacto que una legalización o medicación de la marihuana u otra droga tendrá en los lugares de trabajo.
Pensemos un momento. ¿Pondría su salud en manos de un cirujano, aceptaría que un operador maneje una grúa de construcción, confiaría usted sus finanzas en un contable, permitiría que una enfermera le administre medicamentos, que use drogas?
EL gobierno está para educar ciudadanos de mente abierta, espíritu crítico y valores éticos en el sistema de educación pública y reclutar a los mejores candidatos. De igual forma el sector empresarial privado.